Historias para vender bien

Hay muchas formas de vender. Se tiene que considerar la identidad y público del restaurante, la personalidad del asesor de ventas (eso es lo que realmente hacen los meseros y el resto del personal de atención al cliente), el momento de la experiencia (coherente con el ciclo de servicio) y hasta la intención de la venta. El único ingrediente que no puede faltar es una buena historia, capaz de generar una conexión emocional con los comensales, capturar su atención y conducirla a una venta exitosa. Una buena historia es muy diferente a una lista interminable de características, ¿o no?

 

Pero bueno, lo que hoy vamos a cocinar es la receta para contar buenas historias, que sean vendedoras y memorables. ¡Arranquemos!

 

De la vista nace el amor

No nada más cuando vemos algo es que se nos antoja, también cuando nos lo imaginamos. Y no es nada más la comida; somos capaces de salivar pensando en la presentación de un plato, en sus colores, aromas y hasta en la vajilla y bebida que vamos a necesitar. Un extraordinario vendedor puede contar su historia a partir de imágenes, las cuales tienen que ser muy claras en su cabeza si es que quiere venderlas con exactitud, incorporando palabras crocantes y descripciones jugosas que alimenten la imaginación con las proporciones adecuadas. 

 

La magia está en los detalles

Los ingredientes y métodos de preparación son fundamentales, pero no son lo único. Hay sabores que por sí mismos o en combinación con otros pueden detonar lujuria en el paladar, pero que también pueden afectar temas de salud, ya sea porque tienen una relación con alergias o con costumbres dietarias que se deben respetar bajo cualquier circunstancia. 

 

Dicho esto, cada elemento de un plato puede ser definido por su calidad o procedencia, puede incorporar información sobre su frescura, origen local o certificaciones especiales, y sin duda puede detonar ventas estratégicas que permitan superar el cheque promedio. Y como ya se lo estarán imaginando, esos detalles sólo pueden venir por parte del staff del restaurante, que mientras más capacitado esté en su menú, mejores historias tendrá para contar.

 

Vender es un arte

Toda buena historia tiene un buen principio, medio y final. Cada cliente es un héroe que está buscando la mejor experiencia posible y cada miembro del staff de un restaurante es un mentor que está facilitando su éxito.

 

Los equipos de servicio y atención al cliente están capacitados para hacer lectura de mesas, entendiendo la necesidades de sus comensales y construyendo su experiencia con acompañamientos, maridajes y una excelencia operativa imperceptible para el cliente.

 

Cada venta requiere un dominio de la psicología humana, empatía, capacidad de adaptación y la habilidad de contar historias que generen un impacto emocional, convirtiendo cada proceso de venta en una experiencia única. Todo nuestro respeto para los grandes vendedores, los mejor capacitados para hacer su trabajo.

 

Contar historias en el proceso de venta permite conectar emocionalmente con los clientes, hacer que la información sea más memorable y persuasiva, contextualizar los productos o servicios, diferenciarse de la competencia e inspirar e influir en las decisiones de compra para que sean lo más rentables y estratégicas posibles para el negocio.

 

Celebremos al personal de restaurantes con el reconocimiento que merecen, en su lugar de trabajo y con buenas propinas. Sin duda se las merecen. Y si quieren saber más sobre capacitación para vender más y mejor, con guiones memorables y persuasivos, recuerden que el chiste es aprender… y en Hero Guest estamos para servirles.