La versatilidad y gran sabor de un producto excepcional
LA VERSATILIDAD Y GRAN SABOR DE UN PRODUCTO EXCEPCIONAL
Por Chef Germán Navarrete
Está claro que un gran platillo sólo se logra con ingredientes de calidad y una manufactura cuidada en cada paso del proceso de producción. Las carnes de res y cerdo provenientes de los Estados Unidos brindan estos elementos, que los cocineros y restauranteros buscan siempre: consistencia, calidad y sabor. Pero también, sus características organolépticas proveen una gran versatilidad, que en el cambiante mundo gastronómico es muy apreciada.
Un buen rib eye, un medallón de filete o un buen chuletón de cerdo norteamericanos son garantía de sabor, suavidad y jugosidad; sin embargo, la variedad de cortes y presentaciones van mucho más allá debido a que cada vez más chefs integran platillos con métodos de cocción diversos que maravillan a los comensales y satisfacen sus cada vez más demandantes paladares.
Tal es el caso del brisket o pecho de res, que a últimas fechas se puede ordenar en un sinnúmero de establecimientos, ya sea ahumado o cocinado lentamente durante muchas horas. El cachete de res es otro de estos extraordinarios elementos que sin duda alguna ha hecho una entrada triunfal es gran número de feudos en nuestro país.
En cuanto al cerdo, el espectro de opciones se ha ido ampliando, dando cabida al tan apreciado pork belly, a la papada y a la lengua de cerdo. Es una gran sorpresa descubrir que algunos de ellos se preparan con ingredientes empleados en ceviches con resultados verdaderamente únicos.
Cada una de estas piezas permite que la creatividad se haga patente, entregando un perfil de sabores que sólo los productos de cerdo y res de los Estados Unidos pueden garantizar; debido a que son el resultado de estrictos procesos de producción, alimentación y siempre teniendo en cuenta el bienestar de los animales y la sustentabilidad de nuestro medio ambiente.