
Revista En Su Punto
Entre mares, valles y montañas, Baja California se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más atractivos y diversos de México. Su propuesta va mucho más allá del sol y la playa: hoy el estado se perfila como un referente de turismo sostenible, competitivo y de vanguardia, alineado con las nuevas tendencias globales que priorizan la autenticidad, la responsabilidad ambiental y el bienestar de las comunidades receptoras.
La visión no es casualidad. El Programa Sectorial de Turismo de Baja California traza un camino claro: posicionar al estado como un destino inteligente, donde el desarrollo turístico impulse tanto a la economía como a la cultura local. Bajo este enfoque, la colaboración entre autoridades, empresarios y sociedad civil se ha convertido en la clave para construir experiencias que generen valor compartido.
Gastronomía y vino: motores de identidad y crecimiento
Si hay un sector que ha puesto a Baja California en los ojos del mundo, es el gastronómico. La región es considerada la capital del vino en México, con el Valle de Guadalupe como epicentro de una ruta enológica que se ha convertido en una referencia internacional. Con más de 4,500 hectáreas de viñedos y 260 bodegas, Baja California lidera la producción vinícola del país. Su clima mediterráneo, su terruño único y la diversidad de valles como Guadalupe, Tecate y Ojos Negros ofrecen experiencias enoturísticas incomparables.
La cocina bajacaliforniana, por su parte, es un verdadero punto de encuentro entre mar y tierra: pescados y mariscos frescos, carnes de alta calidad, quesos artesanales y vinos de clase mundial se conjugan en propuestas que responden a un turismo cada vez más interesado en vivir experiencias auténticas.
El estado ha reafirmado su compromiso con una gastronomía sustentable, consciente y profundamente conectada con su territorio. Proyectos como Deckman’s en el Mogor, Conchas de Piedra, Olivea y Lunario no solo han sido reconocidos por su excelencia culinaria, sino también por su respeto al entorno, el uso de producto local y la aplicación de prácticas responsables. Esta filosofía se ha extendido a toda la escena gastronómica del estado, posicionando a Baja California como un referente nacional e internacional, no solo por el sabor de su cocina, sino también por su visión de futuro.
La inclusión de varios de sus restaurantes en la Guía Michelin confirma lo que muchos ya sabían: en Baja se celebra la tierra, el mar y a quienes los trabajan con pasión y respeto.



Playas limpias, turismo responsable
En 2025, el Congreso Estatal declaró el “Año del Turismo Sostenible como Impulsor del Bienestar Social y Progreso”, reconociendo el liderazgo de Baja California en la promoción de un turismo responsable. Con 28 playas certificadas con el distintivo Blue Flag, el estado se coloca a la vanguardia nacional en materia de sustentabilidad, garantizando no solo entornos limpios y seguros, sino también experiencias que respetan la naturaleza y fomentan la conciencia ambiental.
Un destino preparado para el futuro
Baja California avanza hacia un modelo turístico que integra naturaleza, innovación y cultura, bajo estándares internacionales que lo colocan como un destino competitivo y de clase mundial. La suma de esfuerzos entre sectores ha permitido convertirlo en un ejemplo de cómo el turismo puede generar bienestar social, desarrollo económico y orgullo cultural.
La gastronomía seguirá siendo uno de los pilares de esta transformación. Cada copa de vino, cada plato con sello bajacaliforniano y cada experiencia que conecta al visitante con sus raíces forman parte de la narrativa que posiciona al estado como un destino donde el futuro se construye con sabor, responsabilidad y visión global.

