Conoce más de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México

La Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, uno de los íconos arquitectónicos más importantes del continente, se alza sobre un terreno cargado de simbolismo histórico y místico. Construida en el corazón de lo que fue la antigua Tenochtitlán, este monumental edificio representa la confluencia de los cuatro barrios originales de la capital mexica, así como el centro espiritual de aquella gran civilización.


Considerada la primera catedral construida en América, su majestuosa estructura incluye dos campanarios, un domo central y tres imponentes portales principales. Sus cuatro fachadas están ricamente decoradas con columnas y estatuas, mientras que en su interior se despliegan cinco naves, sostenidas por 51 bóvedas, 74 arcos y 40 columnas, creando un espacio imponente de fe y arte.


A continuación, te compartimos algunos datos curiosos sobre esta joya del barroco y neoclásico:


  • La construcción fue iniciada por órdenes de Hernán Cortés, quien colocó la primera piedra.
  • Se edificó sobre un pequeño templo prehispánico, posiblemente dedicado a Xitle o Quetzalcóatl, que, junto con el Templo Mayor, fue uno de los sitios religiosos más importantes para los mexicas.
  • Gran parte de los materiales utilizados para su construcción provienen de pirámides y templos destruidos durante la conquista.
  • Debido al hundimiento del terreno, la catedral ha sido objeto de varios proyectos de ingeniería para estabilizarla; el suelo ha descendido al menos 10 metros desde su edificación.
  • Se cree que existe un túnel secreto que conecta la catedral con los restos del Templo Mayor y que en sus sótanos podrían yacer los cimientos de la antigua Pirámide de Tonatiuh.
  • Bajo el suelo de la catedral podrían encontrarse restos de un altar mexica usado para sacrificios humanos.
  • Los campanarios tienen capacidad para 56 campanas, aunque en la actualidad solo 35 están en uso.
  • En su interior, la catedral albergó la Biblioteca Turriana, la segunda más importante de México en su tiempo.
  • De las 16 capillas laterales, 14 están abiertas al público, cada una dedicada a un santo y decorada con altares, pinturas, esculturas y mobiliario religioso.
  • La catedral resguarda dos de los órganos más grandes del siglo XVIII en América, y su cripta alberga los restos de varios arzobispos coloniales.
  • Posee alrededor de 150 ventanas, que bañan su interior en luz natural, creando un ambiente solemne y sobrecogedor.

Esta catedral no es solo un símbolo religioso, sino también una muestra viva de la historia y cultura que han definido a México. Visitarla es sumergirse en un relato de siglos que entrelaza lo prehispánico, lo colonial y lo contemporáneo.