Descubre la Magia del Cerro del Chiquihuite
El Cerro del Chiquihuite, uno de los picos más emblemáticos de la Sierra de Guadalupe, se alza imponente al noreste de la Ciudad de México, marcando el límite entre la alcaldía Gustavo A. Madero y el municipio de Tlalnepantla de Baz en el Estado de México. Con una altitud aproximada de 2,730 metros sobre el nivel del mar, este cerro no es el más alto de la sierra, pero su ubicación estratégica y su perfil inconfundible lo convierten en uno de los más destacados y reconocibles.
Desde un punto de vista geológico, el Cerro del Chiquihuite es un domo volcánico exógeno. Sin embargo, para muchos capitalinos, es simplemente la montaña con antenas visible desde la carretera al norte por Insurgentes. Hoy en día, forma parte de una extensa área natural protegida, ofreciendo un oasis de naturaleza en medio del paisaje urbano.
Acceder al Cerro del Chiquihuite es más fácil que nunca gracias a la estación del Cablebús Tlalpexco, situada justo al norte de la cima. Desde allí, una caminata de aproximadamente una hora te llevará a la cumbre, donde podrás disfrutar de vistas espectaculares en un día despejado. El trayecto no solo es una excelente oportunidad para ejercitarse, sino también para conectar con la naturaleza y disfrutar de paisajes impresionantes.
El nombre náhuatl del cerro, Tecpayocan, se traduce como «lugar de pedernal», reflejando su rica historia como fuente de piedra de cantera. La montaña es especialmente conocida por su andesita lamprobolita, una roca de tonos rosados a violáceos que fue muy valorada en la construcción del Templo Mayor, el gran centro ceremonial de los mexicas.
En la ladera noreste del cerro se encuentra el barrio de Lázaro Cárdenas, en Tlalnepantla, reconocido como el barrio más densamente poblado del país. Aunque no es un destino común para turistas internacionales, el Cerro del Chiquihuite ofrece una experiencia auténtica y local, enriquecida por su acceso recientemente facilitado por el Cablebús.
El nombre «Chiquihuite» proviene del náhuatl «chiquihuitl», que significa cesto o canasta de mimbre, bejuco o carrizo sin asas, tradicionalmente usados en la cocina para guardar tamales y tortillas. Además, en redes sociales también se le atribuye el significado de «lugar lleno de pedernales». Según algunas fuentes, el cerro fue el sitio donde los mexicas encendieron el tercer fuego nuevo, siendo venerado por los antiguos pueblos originarios de México.
Te invitamos a descubrir el Cerro del Chiquihuite, un lugar lleno de historia, cultura y belleza natural. Ya sea que busques una aventura al aire libre, una conexión con la historia prehispánica de México, o simplemente una vista impresionante de la ciudad, el Chiquihuite tiene algo especial para ofrecerte.
¡Ven y explora este tesoro escondido en el corazón de la Sierra de Guadalupe!
