San Andrés Mixquic, famoso por su celebración del Día de Muertos, es un lugar que cautiva a los visitantes durante todo el año. Este encantador pueblo de la Ciudad de México alberga una riqueza cultural e histórica que se remonta a siglos atrás. En el centro de su conocido cementerio se encuentran la iglesia y el monasterio de San Andrés, construcciones agustinas del siglo XVI.

 

El interior de la iglesia de San Andrés es fascinante. Sus tres amplias naves y su puerta de madera conservan clavos y acabados de latón originales, una muestra de la habilidad artesanal de la época colonial.

 

Durante los primeros días de noviembre, San Andrés se cubre de flores para recibir a los Santos Difuntos y dar por iniciada la festividad más importante del año. La celebración del Día de Muertos, de origen prehispánico, se preserva en Mixquic desde entonces y reafirma los arraigados valores culturales de México. Aunque esta fecha no es exclusiva de Mixquic, sí tiene un modelo propio, ya que mantiene ritos especiales en torno a la muerte.

 

San Andrés Mixquic no solo es un lugar de peregrinación durante el Día de Muertos, sino también un destino que invita a los visitantes a explorar la historia viva de México, a conocer su pasado indígena y colonial, y a conectarse con tradiciones que siguen vigentes. Visitar Mixquic es una oportunidad única para caminar entre el pasado y el presente, en un pueblo que celebra tanto a sus vivos como a sus muertos.

 

Este hermoso destino ofrece una variedad de atractivos históricos y culturales, donde también se puede disfrutar de la gastronomía mexicana.